💙 A los 3 años aunque empieza a darse cuenta de cómo se sienten los otros y a comprender que tienen sus propias intenciones y deseos distintos a los suyos (tiene que ver con el desarrollo de la empatía), aún le cuesta entender otros puntos de vista y tiende a imponer sus deseos. Puede parecer que es egoísta y tiende a decir “no”, pero es parte de su desarrollo psicológico. El niño está experimentando su propia autonomía y juega a marcar los límites de su “poder”, por eso puede tener berrinches si no consigue lo que quiere. Le encanta jugar y es la mejor manera de aprender y relacionarse con los demás, su vocabulario crece muy rápido.
💙 Con 4 años es muy activo, le encanta saltar, correr y es muy observador. Quiere ayudar y hacer lo mismo que los adultos: cocinar, limpiar, ir a la oficina o conducir.
💙 A partir de los 5 años disminuyen sus berrinches y le gusta mucho que los demás se enorgullezcan de él, sobre todo sus papás.
En esta etapa empieza a tener miedo a muñecos extraños o ciertas melodías. Todo lo que pasa por su imaginación cree que puede ser real, le gusta crear personajes imaginarios e inventa historias y diálogos.
💙 Con 6 años siempre tiene curiosidad por las cosas que lo rodean, pero ahora que puede hablar, no para de preguntar por todo: ¿por qué? Hace preguntas que ponen nerviosos a los adultos y por eso muchas veces le responden con un “ya te explicaré esto cuando seas mayor”.
Bibliografía: ¿Quién te quiere a ti? guía para padres y madres: como educar en positivo – Save the Children.