Durante el embarazo el útero experimenta una serie de cambios para cumplir dos funciones principales:
❤️ Albergar al feto, la placenta y la bolsa de líquido amniótico.
❤️ Convertirse en un potente órgano que se contrae y que es capaz de generar la fuerza necesaria para lograr la expulsión del bebé en el momento del parto.
El crecimiento del útero se debe a la estimulación hormonal (estrógenos y progesterona), y a la distensión mecánica al adaptarse al crecimiento progresivo del feto, la placenta y bolsa de líquido amniótico.
El útero es el lugar donde se va a desarrollar el bebé, pesa en condiciones normales aproximadamente 100 gramos y tiene una capacidad de 10 ml, a los 9 meses puede llegar a pesar 1.000 gramos y tiene una capacidad de 5.000 ml.
El útero está formado por músculo compuesto por fibras que se contraen y aumentan de tamaño con el crecimiento progresivo del bebé. A partir de las 20 semanas de embarazo puedes sentir contracciones irregulares no dolorosas, llamadas contracciones de Brandon Hicks que son normales, salvo que lleguen a ser dolorosas lo cual sería motivo de consulta con el especialista ya que podría tratarse de un falso trabajo de parto.
Bibliografía: Guía de cuidados en el embarazo – Instituto Nacional de Gestión Sanitaria.